Muchos psicólogos comentan que las pesadillas son necesarias como válvula de escape a preocupaciones o miedos del subconsciente, las historias de miedo permiten a los niños a aprender a enfrentar esa emoción, en lugar de evitarla.
El miedo no se escapa a nadie,es una forma de mantenernos alerta ante una situación de posible peligro y aprender a afrontarlo es parte del crecimiento.
Es por ello que las historias que incorporan aspectos tenebrosos o fantásticos pueden ser positivas para tus hijos. Muchos psicólogos señalan que es importante que los niños entiendan que todos experimentamos miedo y que es una emoción que forma parte del día a día. Por eso, lejos de evitarle esta emoción a tu hijo, lo mejor es que hables con él sobre aquello que teme para que pueda ir aprendiendo maneras de entender esa emoción.
Además, la socióloga Margee Kerr comenta que la autoestima también se puede ver beneficiada al afrontar experiencias de miedo, ya que es una forma de superar barreras y eso siempre es un gran impulso a la seguridad de los pequeños.
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