viernes, 23 de diciembre de 2016

Testimonios de lo que realmente sienten los hombres en el momento del parto

Para todos fue un momento lleno de emociones, miedo y nerviosismo, pero una vez que pasó ese gran instante reflexionan sobre lo que realmente sintieron. Aquí te presentamos algunos:

 

Para Antonio, fue un momento lleno de miedo y estrés ya que su bebé se quedó encajado y le faltaba oxígeno por lo que había que intervenir de forma urgente. Lo dejaron en la esquina del quirófano y fue testigo de la entrada y salida de mucha gente y donde la sangre se convirtió en un elemento protagonista. Tardó varios meses en olvidar el impacto y en sus propias palabras dice: "Si no fuera porque tiene un componente emotivo, sería algo desagradable".

 

Para José Ángel, fue un poco menos complicado y para él la peor parte fue ser testigo de la episiotomía, pero que pronto olvidó al tener a su bebé en brazos. Para él fue "una situación que puede llegar a ser traumática"

 

Para Alberto, el ver a su mujer rodeada de personas, fluídos y sangre fue una de los momentos más difíciles. “Se asemeja a un matadero, y eso que no te dejan ver todo”.

 

Christian, un padre de 37 años, el estar con su pareja en el momento del parto fue una decisiòn de acompañamiento y soporte. "Acompañar a la persona que quieres en un proceso natural, que sigue sus tiempos". Sabe que no jugó un papel crucial para el nacimiento, pero sabe que emocionalmente su esposa e hija lo necesitaban ahí.

 

David estuvo en los dos partos de su pareja y aunque lo hizo como apoyo a su mujer, está consciente que estar o no en el parto, para él, no lo hace menos ni más padre.

 

Para Javier fue el momento donde más nervios sintió en su vida, ver a su pequeña salir, abrazarla y verla llorar, hizo que le temblaran las manos y todo el cuerpo, lo que le complicó cortar el cordón umbilical.

 

Actualmente, los padres que han visto sufrir a sus parejas y a sus hijos luchando por salir adelante, quieren estar allí, acompañando, formando parte desde el nacimiento y para todos, independiente de lo que sintieron en ese momento, la vida les cambió. El que el papá esté presente en el parto es la mejor forma de desaparecer esa figura del progenitor pasivo.

 




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