Antes era común que las mamás se quedaran en casa al cuidado de los pequeños, actualmente, muchas mujeres trabajan y los gastos de una casa, son compartidos entre hombre y mujer. Cuando eso ocurre, por más insignificante que parezca, a las mujeres que están acostumbradas a trabajar, el cortar de tajo eso y dedicarse a ser mamás representa un cambio de 360 grados en su vida.
Megan Blandford, una chica que dejó sus vivencias en la página DailyLife, en que cuenta, sin planearlo, se convirtió en madre y ama de casa por 6 años y medio. Aunque confiesa que a pesar de sentirse sola y sólo al servicio de su familia, también tuvo momentos invaluables como ver crecer a sus pequeños, llevarlos a museos, parques y estar 100% con ellos y para ellos. Megan relata las complicaciones de enfrentarse a los dolores del parto, problemas de lactancia, berrinches, agotamiento, entre muchas cosas más.
Llegó incluso a enojarse con su marido, él podía seguir con su vida, pero ella no. Se iba a trabajar antes de que los niños se despertaran y volvía para la cena, cuando ya estaba todo hecho.
Lo importante es que, como ella bien dice, todo tiene sus pros y sus contras, y la decisión tiene que tomarse en base a lo que necesita una familia y lo que necesita cada uno de sus individuos, teniendo en cuenta que cuidar de uno o varios hijos supone ceder en muchos momentos, muchas cosas.
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