martes, 20 de diciembre de 2016

De dónde surge la creencia del "mal de ojo"

El término de que existe un "mal de ojo" se deriva de la creencia de la cultura anglosajona conocida como el "the evil eye" o el ojo de malvado en español y que fue adoprtada por varias culturas.

 

Enrique de Villena escribió en 1425 un tratado sobre el "mal de ojo" donde decía que era una especie de "fascinación", del nombre tradicional en latín "fascinare". Y Joaquín Bastús escribió en 1862 que la palabra griega "envidia" venía de la expresión "aquella que nos mira con mal ojo" , también los griegos protegían a los jóvenes marcando sus frentes con barro para prevenir este mal.

 

Según esta creencia, si tu pequeño era visto, pero no tocado, le “hacían mal de ojo”,  y esto era el resultado de tener envidia al pequeño. De acuerdo con esta popular creencia, los bebés comienzan a sentir y demostrar síntomas físicos de haber contraído el mal de ojo como llanto descontrolado, problemas de sueño y de apetito, diarrea y vómitos.

 

Obviamente, no existe ninguna prueba científica de que exista en realidad y lamentablemente, tiene varias cuestiones negativas para el bebé como recurrir a rituales que alejan a los pequeños de una atención médica oportuna, ya que los síntomas que se asocian con ese supuesto mal, puede afectar la salud del pequeño y ponerlo en gran riesgo. Por ejemplo, si el bebé presenta alguno de los síntomas antes mencionados, puede ser causa de algo tan sencillo como la salida de los dientes hasta algo más complicado como una infección, intolerancia a la lactosa, salmonella o gastroenteritis, lo que lo llevará a la deshidratación y poner en riesgo su vida.

 

Recuerda que cualquier síntoma físico está mostrando que algo está mal en su organismo y no debes dejar pasar tiempo.

 






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