Según Violeta Vázquez, doula y madre, “el mundo del bebé dentro del útero era la contención y la comunicación sostenida con el cuerpo de su madre y, considerando la inmadurez con que la especie humana nace, tenemos que aceptar la importancia de seguir esta continuidad corporal que afuera se da cerca del pecho de la madre. La lactancia le devuelve ese confort de la casita que acaba de dejar. Al amamantarlo hay contacto, sostén, succión, alimento, calor, vinculación, acunamiento, olor a mamá y sonido a mamá”
La crianza está repleta de mitos, como que al bebé hay que enseñarle a caminar, a hablar, o a controlar esfínteres, cuando en realidad son procesos absolutamente madurativos y de desarrollo autónomo.
La lactancia siempre es beneficiosa, y el mejor alimento para los bebés, es el más completo y protector. Y aunque es decisión de cada mujer si decide destetar tempranamente o no. Es importante que cada mamá sepa que por medio de la lactancia se crea un vínculo realmente fuerte. Para Violeta, “el destete realmente natural se da cuando el bebé decide destetarse pero no siempre la madre está de acuerdo con esperar ese tiempo. Y cuando uno de los dos se siente realmente incómodo, es lícito tomar la decisión, de forma informada y acompañada”.
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