La comunicación con tu bebé comienza ¡desde el embarazo!

Existen muchas formas de entablar comunicación con tu pequeño durante el embarazo. La comunicación más básica se da a través de la alimentación. Todo lo que comes le llega al bebé a través de la placenta y, como también nos llega a ocurrir a nosotros con ciertos alimentos, algunos nos afectan a nivel anímico a los adultos y lo mismo le pasa al bebé. A partir de las 14 semanas de gestación, el feto detecta los estímulos gustativos del líquido amniótico y emite respuestas de agrado y desacuerdo.

 

También el bebé comienza a escuchar y es capaz de percibir las vibraciones sonoras a través de las células táctiles de su piel y del resto de órganos en formación. El medio en que se está desarrollando es muy ruidoso debido a la circulación sanguínea, latidos del corazón y los ruidos digestivos de la madre que no paran durante todo el día, pero aprende a diferenciarlos y filtra los sonidos graves, percibiendo sólo los agudos.

 

El sonido de la voz materna llega al bebé a través de la columna vertebral de la mamá al mismo tiempo que recibe sus vibraciones a través del líquido amniótico, haciéndola inconfundible para él. Y como el bebé ya puede notar la diferencia entre los sonidos, puede estar relajado ante sonidos percibidos como amigables o alterado, si nota un aumento de los latidos del corazón, movimientos bruscos o sonidos más intensos.

 

A los seis meses, las hormonas maternas atraviesan la placenta y la oxitocina mantiene los lazos afectivos entre los dos. Por ello, es tan importante que la madre tenga una salud emocional estable, ya que las hormonas y sustancias liberadas durante el embarazo, hacen más vulnerables los estados anímicos de la futura madre de forma directa.

 

La forma más destacada y reconocida de comunicación entre mamá e hijo es el contacto directo como las caricias que se le pueden transmitir tocando la barriguita de la embarazada, lo cual afianza su relación y despierta sensación de seguridad y afecto. Así que ya sabes que tu papel como mamá comienza desde el minuto cero, por lo que tienes que disfrutar esta etapa.

 

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