Es común que los niños tengan etapas donde se vuelven muy quisquillosos. ¡No te desesperes! Estos consejos te permitirán hacer de la hora de la comida una experiencia divertida y positiva.
1. Muchos elogios y pocos regaños
Relájate y no dejes que la frustración gane, esto hará que las comidas un momento placentero de convivencia familiar. Llénalo de elogios cuando come bien o prueba nuevos alimentos, pronto se dará cuenta de que no vale la pena intentarlo.
2. Ofrécele nuevas opciones
Posiblemente no consigas a la primera que pruebe algo nuevo, ¡no desistas! y sigue intentando una y otra vez. Retira la comida sin hacer comentarios, cuando se de cuenta de que al rehusarse a probar no consigue nada, pronto accederá y mejorará su alimentación.
3. Planifica el menú cada semana
Esto te ayudará a ganar tiempo y ahorrate mucho dinero. Si sólo quiere algunos alimentos, mezclalos con nuevos para irle agregando nuevas cosas a su dieta.
4. No te preocupes si deja de comer
Un niño saludable no se dejará morir de hambre. Por una comida, no pasará nada y pronto sabrá que la sensación de sentir hambre no le gusta y te pedirá el alimento.
5. Evita golosinas y botanas en esta etapa.
Les quita el hambre y son cero saludables.
6. Siempre algo que ofrecer
Ten siempre listo en el refrigerador verduras al vapor para picar mientras preparas la comida.
6. Platillos divertidos
De la vista nace el amor. Sirve porciones individuales y adórnalo con figuras y dale color agregando frutas y verduras.
7. Pequeños chefs
A los pequeños les gusta experimentar y tocar, preparar o montar su comida es lamejor forma para que acepten probar nuevos sabores.
8. Niños activos
El hacer alguna actividad física les abre el apetito, pues su demanda de energía es mayor a la de pequeños que sólo se la pasan frente al televisor.
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