Cada año, 15 millones de bebés nacen prematuramente (antes de las 37 semanas de gestación) en el mundo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS y conocer a fondo algunos problemas que pueden traer los pequeños que nacen prematuramente puede ser muy complicado. Pero hace poco dieron a conocer un dispositivo por medio del cual se puede medir por primer vez la sangre y el oxígeno en el cerebro de estos pequeños.
El aparato se llama Babylux y fue desarrollado por investigadores del Institut de Ciències Fotòniques (ICFO) de Castelldefels, se aplica sobre la cabeza del bebé y por medio de un sistema que emite pulsos láser y captura la luz difundida por el pequeño cerebro para poder calcular la cantidad de oxígeno que llega la cabecita del pequeño, con una calidad muy superior a los sistemas actuales, según las primeras pruebas.
Además, se puede mapear el flujo de sangre en el tejido y ver las alteraciones en el oxígeno y la perfusión están entre las causas principales del daño cerebral y las consiguientes discapacidades que sufren los prematuros. Hasta el momento, se ha probado con una treintena de bebés en Europa pero aún falta poder comercializarlo.
Este dispositivo pretende reducir lesiones y riesgos de discapacidad en estos pequeños.
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