Ay... la hora de irse a dormir. ¡Lo que nos cuesta a los padres mandarles a la cama! Que si un ratito más de juego, que si un cuento, que si una canción... y el tiempo va pasando. Al final, aunque intentes acostarles a las 21 horas, terminan durmiendo a las 22.30 horas. No hay remedio.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario