Al igual que el frío, el calor puede ser peligroso para los niños. En zonas donde el calor se muy intenso, los golpes de calor pueden ser uno de los peligros latentes más frecuentes. Por ello, presentamos algunos consejos de expertos para cuidarlos de las altas temperaturas:
Usa ropa fresca y de tela suave, preferiblemente de algodón.
Manténlo hidratado con leche materna o si ya tiene más de seis meses, dale agua y alimentos fríos como frutas frescas.
No lo arropes demasiado. ¿Sabías que los bebés no necesitan sábana o mantas para dormir?
Nunca lo expongas directamente a los rayos del sol. Es bueno que pase tiempo al aire libre pero protégelo con algún sombrero y utiliza protector solar.
Evita los horarios más calientes que suelen ser entre 10 de la mañana y 2 de la tarde.
Considera darle más de un baño al día sin usar jabón. Si tienes un recién nacido, puedes ponerle pañitos húmedos varias veces al día.
Cámbialo de posición frecuentemente. No dejes a tu bebé acostado en la misma postura por mucho tiempo.
Para evitar sarpullidos o que se irrite su piel, considera dejarlo sin el pañal por ciertos periodos.
Mantén tu casa con una temperatura agradable. Aprovecha la brisa de la mañana y abre todas las ventanas. Si tienes acondicionador de aire, lo ideal es que la temperatura esté en los 22C.
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