Para saber si tu bebé come poco sólo tienes que ver la báscula, porque tiene que estar ganando al principio unos 120-150 gramos por semana. Sin embargo, si no cuentas con una báscula a la mano, hay otras señales que pueden ser de utilidad si tienes la sospecha de que está comiendo poco. Según la Academia Americana de Pediatría (AAP) serían los siguientes:
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Si el bebé toma pecho, pero a los 10 minutos o incluso antes se queda dormido.
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Si está mojando menos de cuatro pañales al día.
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Su piel sigue arrugada después de la primera semana.
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Después de tres semanas aún no se le ha puesto la cara redondita.
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Después de hacer una toma y quedarse dormido, pide otra vez enseguida, como si tuviera aún mucha hambre.
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Parece que se está poniendo más amarillo, en vez de menos, en la primera semana de vida.
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