No solo el cuidado físico, también el cuidado mental y emocional es de suma importancia para una futura mamá durante su embarazo. Es por eso que evitar emociones negativas como los enojos o la tristeza y el llanto es primordial para cuidar su salud y la del bebé.
A continuación te presentamos 4 afectaciones que sufre el bebé cuando mamá se encuentra triste y llora durante su embarazo:
El coeficiente intelectual del bebé se ve afectado: la depresión es una enfermedad emocional que recae en el desarrollo intelectual de los bebés. A pesar de que la placenta protege al feto de diversas hormonas, tales como el cortisol (hormona del estrés), si la mamá siente constantemente tristeza, el cortisol puede penetrar la placenta y alterar también al bebé y el funcionamiento de su desarrollo cerebral.
Afectación en el apego: la depresión durante y posterior al embarazo disminuye la posibilidad de apego por parte de la madre, afectando así el vínculo emocional y necesidad de protección por el pequeño, incluso durante su infancia.
El bebé se da cuenta de lo que siente mamá: los bebés son capaces de reconocer e interpretar lo que siente mamá, lo que ocasiona que su desarrollo sea más lento.
Sistema inmune débil: al sentir emociones negativas, la madre segrega hormonas tóxicas, el corazón se acelera y el sistema inmune se debilita, lo que provoca que el bebé sea más vulnerable a diversas enfermedades.
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