La etiqueta de este conocido producto menciona que no debe ser usado en menores de tres años y la razón ha sido expuesta, cuando hace unas semanas se dio a conocer la terrible historia de una mamá que perdió a su bebé por ponerle este mentol untable. Es el típico producto que muchas familias usan para descongestionar las vías respiratorias, pero es importante que sigan con las recomendaciones.
Después de ese triste caso antes mencionado, investigadores del Departamento de pediatría de la Wake Forest University en Estados Unidos, analizaron el efecto que provoca en hurones, animales que tienen una anatomía respiratoria similar a la humana y descubrieron que contiene ingredientes irritantes causando que el cuerpo estimule la producción de mucosidad para proteger las vías respiratorias. El incremento de mocos provoca un estrechamiento de las vías, impidiendo el paso normal del aire y provocando que el cuerpo limpie la mucosidad a un ritmo más lento.
Por otro lado, el mentol engaña al cerebro al hacerle creer que la respiración se hace más fácil debido a una sensación de frescor, pero aunque parece que puedes sentirte mejor, no puede ayudarte a respirar bien.
Lo mejor para aliviar los síntomas de congestión es limpiar las vías respiratorias con suero fisiológico, despejarlas con aspiradores nasales y ofrecer abundante líquido.
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