En países como México y Brasil, uno de cada dos partos es por cesárea, lo que representa una gran disminución en mujeres que deciden tener un parto natural. Si aún no estás segura de cómo quieres que tu peque llegue al mundo. Después de leer esto, podrás tomar una mejor decisión.
Beneficios para la mamá
Muchas embarazadas desconocen la cantidad de beneficios que el parto normal tiene tanto para su hijo como para ella. Además de librarse de una operación que implica puntos de sutura y una recuperación más lenta, también se sentirá mejor después del parto y podrá participar en la crianza de su pequeño desde el primer momento. En el parto natural la madre pierde la mitad de sangre que en una cesárea y las posibilidades de infección uterina son menores. Mantiene los niveles de azúcar en sangre adecuados y ayuda a que la placenta reciba más oxígeno. La hospitalización es menor y tiene menor riesgo de infecciones en la herida, aún en un parto natural con episiotomía.Y al existir un contacto inmediato con su bebé, se favorece el vínculo afectivo y la producción de leche.
Beneficios para el bebé
Al pasar por el canal del parto, el bebé se impregna de todas las bacterias de su madre, las cuales le ayudarán a fortalecer su sistema inmunitario. Durante el parto normal, el peque genera hormonas, como la adrenalina, que lo mantendrán en estado de alerta desde las primeras horas de vida, lo cual le ayudará a la hora de iniciar la lactancia. El bebé arroja todo el líquido de los pulmones, recibe una mayor oxigenación y tiene menor riesgo de sufrir insuficiencia respiratoria que en el caso de una cesárea.
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