Muchos padres nos preguntamos cuál es la edad indicada para iniciar a los peques en el aprendizaje de nuevos idiomas. Los niños desde que nacen comienzan a asimilar todo su entorno de forma natural y sin que se den cuenta, así que está comprobado que desde que tienen sólo algunos meses están capacitados para adquirir otros idiomas, pero la clave es ¡tener un método natural de aprendizaje es básico para una correcta adquisición!
Introducir otro idioma a un niño de 4 meses puede resultar sorprendente para muchos, pero no es así, ya que ellos necesitan estímulos para desarrollar su cerebro, y qué mejor que los estímulos lingüísticos para potenciarlo. El contacto con la nueva lengua debe ser diario y natural para conseguir que se dé de la manera más orgánica posible.
Es por ello que la filóloga Natàlia Perarnau, fundadora del método Kids&Us, que se basa en el aprendizaje natural que busca reproducir el sistema con el cual los niños adquieren su lengua materna, comenzó a hablarle a su hija todos los días 10 minutos en inglés y notó que después de 2 años, entendía y se comunicaba mejor que sus alumnos que llevaban más tiempo estudiando este idioma con el método tradicional.
Natalia comprobó que una de las mejores formas que existen para abrir las puertas a una nueva lengua es mediante las rutinas, es decir, establecer hábitos sencillos y constantes que logran que los niños se sientan confiados y felices.
Ya que el cuerpo y cerebro necesitan la repetición para adquirir nuevos conocimientos, se puede decir que todos nacemos con un mecanismo innato para aprender. Muchos padres se sorprenden de que a sus hijos les encante que les lean una y otra vez el mismo cuento, pero es un proceso natural que les permite adquirir palabras y frases para comunicarse.
El idioma materno se aprende mediante la asociación de objetos, palabras y sonidos, lo mismo ocurre con otros idiomas. Aprender e integrar nuevos idiomas desde pequeño facilita la adquisición de más lenguas, porque todas comparten vínculos entre sí, reglas, estructuras o pronunciaciones, por lo que las herramientas empleadas para la asimilación de una nueva lengua serán las mismas que les permitirán adquirir otras.
La edad y la forma en la que se aprende un idioma son elementos clave para conseguir que los peques hablen otras lenguas, pero también los padres son parte fundamental de este proceso. Abrir las puertas en casa a a nuevas lenguas e introducirlas en las rutinas familiares hacen que los pequeños las asimilen de forma más certera y natural.
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