La transición de la lactancia materna exclusiva a la alimentación complementaria va de los seis a los dieciocho a veinticuatro meses de edad y es una etapa de gran vulnerabilidad, debido a que puede caer en excesos y en déficit nutricional que conlleva a sobrepeso y obesidad o desnutrición del bebé. Los especialistas comentan que iniciar antes de esa edad puede poner en riesgo la salud del bebé y ocasionar problemas como incremento del riesgo de diarreas y enfermedades infecciosas, deficiencias nutricionales, lesiones en el intestino, aumento del riesgo de alergias e intolerancias alimentarias y retraso en el crecimiento y desarrollo.
¿Cómo saber si mi bebé está listo para los alimentos sólidos?
Esta guía es de gran ayuda para saber si tu peque está listo para comenzar la ablactación:
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Se sienta con algún apoyo.
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Lleva las manos a la boca.
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Explora objetos con la boca.
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Sostiene su cabeza por sí solo.
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Apoya los codos estando boca abajo.
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Inicia movimientos de masticación.
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Se inclina hacia adelante al ver un alimento.
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Abre la boca al rozar sus labios con la cuchara.
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Domina el movimiento de tragar.
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