Dieta para el niño de 12 meses

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Al cumplir los 12 meses de edad, tu pequeño se encuentra en el inicio de entrar en las primeras etapas de la niñez, una edad en la que ya es tiempo de conocer nuevos alimentos y de comenzar una nueva alimentación para el bebé.  

Nuevos alimentos
Una buena noticia es que los niños de 12 meses comienzan a tener curiosidad por la nueva comida, para lo cual su dieta consistirá en la transición a la leche entera de vaca (aunque aún se complemente con leche materna o de fórmula) y otros alimentos, como proteínas, frutas, verduras y granos. Seguramente, estos alimentos ya se les ha dado desde antes, sin embargo, las texturas y las porciones de estos alimentos pueden comenzar a variar.

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Las porciones
Si te preguntas cuánto debe comer diariamente un niño de 12 meses de edad, la American Academy of Pediatrics recomienda alrededor de 1.000 calorías al día para un niño de 1 año de edad. Sin embargo, es importante responder a las señales de hambre y saciedad de cada niño.

La elección de una variedad de alimentos ricos en nutrientes y alimentos agradables para un niño de un año ayudará a establecer hábitos alimenticios saludables. 
- Los panes, las pastas y los cereales enteros debe ser media porción.  
- Las frutas pueden constar de plátanos, puré de manzanas o melocotones suaves sin la piel.
- Las verduras deben ser muy suaves y cortadas en trozos pequeños; opciones incluyen puré de zanahorias o brócoli al vapor.
- En cuanto a la carne y frijoles se puede servir como puré de frijoles bien cocidos, pescados al horno o piezas muy suaves de carne cortada en trozos pequeños y fáciles de masticar.

Precauciones con las alergias
Debido a que el niño comenzará a comer nuevos alimentos y texturas, se debe tener una pausa de tres a cinco días después de la introducción de estos para asegurarse de que no hay reacciones alérgicas en el pequeño.

Otro punto es que el niño de esta edad pueda comer sin problemas los alimentos que toma con la mano, para esto, los alimentos deben ser suaves y fáciles de triturarse con las encías y cocinarlos lo suficientemente bien como para que puedan ser masticados, como el requesón,  el queso rayado o el plátano, y en trozos pequeños.   

Recuerda que una alimentación equilibrada permite asumir todos los nutrientes que el niño necesita. Además, cada comida se debe tomar a horarios fijos con el fin de que empiece a acostumbrarse al ritmo habitual de comidas del resto de la familia.

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