Seguramente has notado que tu bebé duerme y pasa el día con un pequeño peluche o con una mantita. Los especialistas lo llaman “manta de seguridad” u “objeto de apego” el cual es una parte natural del proceso del crecimiento, ya que brindan al pequeño seguridad emocional, por lo que su apego a ese objeto puede determinar su nivel de confianza y su resistencia al miedo, al dolor o hasta soportar la ausencia de sus padres.
Las mantitas de seguridad son objetos de transición que ayudan a que el niño pase de la dependencia a la independencia, por lo que define su personalidad, determina su confianza y fortalece su apego. Los expertos comentan que tienen varios beneficios ya que les ayuda a lidiar con los cambios emocionales, por más fuertes que sean, como por ejemplo, el destete, que es uno de los momentos más íntimos y más significativos en la vida de mamá y bebé. Además, fortalece su propia seguridad, crece con mucha más confianza, mejora su desarrollo y beneficia su capacidad para afrontar cambios en su desarrollo.
Si tu peque ha creado un vínculo con su manta, puede ser beneficiosa para reducir su estrés y ansiedad. Te recomendamos que sea un objeto fácil de lavar, con textura suave, que sea ligero y de gran utilidad a la hora de dormir o bien de la siesta.
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