Los altos índices de obesidad en mujeres, hombres e incluso en niños son una alarma que debe preocuparnos a todos. Y en el caso de las mujeres embarazadas o con hijos pueden sufrir graves consecuencias.
Según un estudio publicado en la revista Journal of Human Lactation, las mujeres con sobrepeso y obesidad tienen entre un 26% (las de obesidad) y un 39% las mujeres con sobrepeso) más probabilidades de interrumpir la lactancia por la sensación de que el bebé no se quedaba satisfecho solo con leche materna. Además, un 29% más de probabilidades de dejar de amamantar por dificultades con la lactancia que las que tenían peso normal.
Las madres presentan complicaciones durante el embarazo, en el parto y a largo plazo causando incluso, la muerte por enfermedades relacionadas con el sobrepeso; el 80 por ciento debido al cáncer de mama y un 17 por ciento por enfermedades cardiovasculares.
Además, las mujeres con sobrepeso presentan mayor riesgo de aborto y de parto o muerte del bebé prematuros, complicaciones en el parto, más probabilidades de requerir una cesárea de urgencia, problemas de hipertensión, preeclampsia, el nacimiento de un bebé grande y diabetes gestacional.
¿Cuál es la razón? Los especialistas creen que mucho se debe a que al ser madres, su prioridad es cuidar la salud de su familia, dejando de pensar en ellas.
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