El cerebro hay que ejercitarlo todos los días desde pequeños y algunos juegos como los rompecabezas, laberintos y los crucigramas son una forma en que los niños desarrollan su cerebro y facilitan el aprendizaje, sin saberlo y de manera lúdica. Algunos estudios han demostrado que, en el caso de los crucigramas, jugar a resolverlos tiene estas ventajas:
Mejora las habilidades de habla
Jugar a encontrar la palabra exacta es la manera más divertida de aumentar el vocabulario. El cual va incrementando con el paso del tiempo.
Es divertido
Es una forma sana de pasar el tiempo, a los niños les encanta y es una excelente oportunidad de compartir en familia.
Ayuda a la concentración
Mientras se juega, la dificultad hará que se concentre sin pensarlo y la mente avanzará en el proceso deductivo.
Es un hobby saludable
Resolver crucigramas engancha en el mejor sentido de la palabra, llena el tiempo y pone pausa a la vida. Es un entretenimiento sano, divertido, y no importa lo adulto que seas pues siempre se aprende algo. Es una mejor opciòn que estar frente a la televisión o jugando en el celular.
Si un niño se acostumbra a la sana y tranquila diversión de resolver un crucigrama, será más sencillo que quiera jugar otros juegos que también estimulen la inteligencia, como las sopa de letras, sudokus, jeroglíficos.
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