La historia de Poppy ha llamado mucho la atención, esta pequeña fue diagnosticada con hipoxia cerebral a los 2 años, por lo que los médicos no le daban mucho tiempo de vida. Casi sin esperanzas y viendo a su pequeña compañera en una cuna de hospital con su cuerpo como si ya no tuviera vida, su hermana mayor se acercó a ella y ocurrió algo asombroso. Poppy estaba inconsciente, pero cuando su hermana sopló en su pancita, inesperada y casi inexplicablemente, la bebé sonrió. Para los médicos, fue un caso de reflejos espinales, pero en contra de cualquier reporte médico, comenzó a mejorar, con el tiempo volvió a gatear y a hablar como lo hacía antes del accidente.
Actualmente Poppy se encuentra caminando con la ayuda de un andador y sus padres están juntando fondos para llevarla a Italia a que reciba la terapia apropiada para que ella pueda valerse por ella misma. ¿Milagro o no? Es una gran historia de vida.
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