Los trastornos del sueño son un problema muy recurrente durante el embarazo, incluso se estima que suele afectar hasta al 70% de las mujeres durante esta etapa. Y debido a que el descanso es fundamental para una mamá y su bebé, es vital que los conozcas y puedas reducir sus efectos.
Una de las consecuencias frecuentes que se producen con los cambios hormonales y fisiológicos propios del embarazo es que se produzcan trastornos del sueño. Durante los primeros meses es común que las futuras mamás sientan somnolencia durante el día, debido al aumento de la hormona progesterona en el embarazo.
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A medida que la gestación avanza, suelen aparecer otras alteraciones en el sueño que se manifiestan como insomnio o sueño no reparador. Estos pueden presentarse aún cuando no exista ningún antecedente.
El insomnio es la incapacidad para conciliar el sueño o despertarse demasiado pronto. En tanto, el sueño no reparador se refiere a los múltiples despertares nocturnos; es decir, un sueño interrumpido.
Si bien estos trastornos del sueño no se pueden prevenir en su totalidad, es importante buscar la manera de reducir su recurrencia. Existen algunas actividades que ayudan a conciliar el sueño, entre ellas leer un libro, escuchar música, tomar un baño relajante, etc. Pero además la clave radica en tener buenos hábitos que te ayuden a tener una buena salud.
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