Ash Mills, un papá australiano de 41 años y que no tiene precisamente un cuerpo atlético para hacer lo que se aventuró a realizar, es ahora toda una sensación en internet. ¿La causa? Ash se levantó un día con la intención de hacer reír a su pequeña hija Alex, una pequeña gimnasta de nueve años. El hombre decidió hacer algunas acrobacias, pero como no sabe mucho al respecto, comenzó a imitar lo que su hija hacía.
Su objetivo, además de hacer feliz a su hija es seguir motivándola para lograr su sueño de participar en unos Juegos Olímpicos y seguir (ambos) mejorando en sus habilidades. Actualmente, ya cuentan con varios seguidores en redes sociales y es el video sobre gimnasia más divertido que verás.
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