La vida pasa muy rápido y cuando menos lo imaginas, tu hijo ya ha crecido tanto que los recuerdos de su infancia y primeros años son tu mejor tesoro, pero también para ellos. Te dejamos un listado que debes poner en práctica cuanto antes.
Los momentos compartidos
Busca el espacio necesario para pasar tiempo haciendo cosas divertidas con ellos.
Tiempo sólo para ellos
Con el paso de los años, tus amigos no recordarán las reuniones que no fuiste o las que si fuiste, pero un día de campo con tu hijo será imborrable en su memoria.
Las palabras dulces
Los regaños se quedan en la memoria, lastiman el corazón, pero las palabras amables el decirles constantemente cuánto los amas también duran para siempre, dícelos todos los días, nunca te canses de repetirlo. Siéntete orgulloso y feliz de lo que ellos son.
Sé su mejor apoyo frente a los problemas
Sé su mejor confidente, su apoyo incondicional cuando tenga dificultades. Él debe saber que puede contar contigo siempre.
Hazte presente, aún cuando no tienes mucho tiempo
Si las responsabilidades te complican estar más con tus hijos, las llamadas a media tarde, ellos las valorarán por completo.
Sé un buen ejemplo
Ellos te observan todo el tiempo, sé un buen padre, una buena madre, pero no olvides también ser una buena hermana, buena tía, buena hija, buena amiga, en sí, una buena persona.
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