Una madre china dio a luz a un bebé con un peso de 6.800 kilos y una talla de 58 cm, con lo cual dobla el peso promedio de un bebé normal, convirtiéndose así, en uno de los recién nacidos más pesados del país asiático.
Al conocer su peso, los padres decidieron llamarle 'Kang Kang', lo que significa saludable en chino. El nacimiento fue por cesárea en el Hospital de Daxing, Xi'an en la provincia de Shaanxi.
Wang, el padre de 35 años, dijo que la madre tenía sobrepeso y el embarazo la llevó a tener diabetes gestacional, lo cual explica que el pequeño Kang haya absorbido muy bien los nutrientes del vientre de la madre, que llevaba una dieta basada en el consumo de alimentos de grano grueso.
Esto no fue una mala decisión de la madre, ya que la tradición china comenta que las mujeres embarazadas deben estar sobrealimentadas para tener un niño grande, aunque los especialistas no lo consideran saludable, ni para la madre, ni para los recién nacidos.
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