El útero es la parte del cuerpo que sufre más cambios durante el embarazo, pasando a aumentar unas 20 veces su tamaño conforme, lo que ocasiona que otros músculos y órganos sufran presión ocasionando varias incomodidades típicas de esta etapa.
Este término hace referencia a dolor, debilidad, entumecimiento u hormigueo en la pierna causados por la presión sobre el nervio ciático, el cual es el más grueso del cuerpo. Según investigadores, la ciática aparece casi en un 50% de las embarazadas y se da más frecuentemente en las mujeres más jóvenes, las que han padecido o padecen dolores lumbares, las que duermen pocas horas y las que sufren depresión durante esta etapa.
¿Cómo aliviarla?
El reposo y la aplicación de calor sobre la zona de la espalda puede aliviar el dolor, al igual que los ejercicios suaves de balanceo pélvico que se realizan de pie, en posición erguida (para la segunda mitad del embarazo), ejercicios de flexibilidad de la columna vertebral, practicar natación, yoga o pilates también puede aliviar la presión sobre el nervio ciático.
Aunque los médicos recomiendan que si sufres un ataque de ciática es mejor suspender el ejercicio momentáneamente hasta empezar lentamente las actividades físicas moderadas, por lo que el reposo, no levantar objetos pesados y no torcer la espalda será lo mejor. En algunos casos más molestos, también se recomiendan tratamientos complementarios como quiropráctica o masaje terapéutico realizados por profesionales. Aunque estos consejos calmarán el dolor, en muchas ocasiones un simple cambio de postura del bebé en el útero será la solución.
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