El año pasado nació el primer bebé de tres padres en México, donde no existe regulación para ello, lo cual aprovechó un equipo de Estados Unidos para traer al mundo un bebé libre del síndrome de Leigh, y lo hizo con una técnica creada hace ya años por el doctor Jan Tesarik, que actualmente se encuentra en España.
Tesarik quiere la autorización para mujeres que saben que son portadoras de enfermedades mitocondriales como para aquellas parejas que han tenido fracasos en reproducción asistida. Las enfermedades mitocondriales se transmiten sólo por vía materna, a través del ADN de las mitocondrias, y aunque no son muy frecuentes provocan graves enfermedades como ceguera, daños en el sistema nervioso y en órganos como el corazón, el hígado o los riñones como la distrofia muscular o la ataxia cerebral.
¿En qué consiste?
La técnica, aprobada en el Reino Unido, consiste en fertilizar dos óvulos de dos mujeres: uno de la madre biológica y otro de una donante con mitocondrias sanas. Los dos óvulos se fertilizan con el esperma del padre biológico y se retira el núcleo de los dos embriones resultantes. Después sólo se conserva el creado por los padres biológicos y se introduce en el embrión de la donante, dando paso a la creación de un embrión con mitocondrias sanas y finalmente el embrión se implanta en el útero de la madre biológica.
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