Aunque hay bebés que logran regular mejor las rutinas de sueño que otros, pero según estudios, existen tres razones por las que los bebés no logran dormir toda la noche. La primera es que todos los bebés tienen un ciclo de sueño distinto que van del sueño profundo y luego a la fase REM, esto dura 45 minutos y suelen despertarse en la transición de ciclos, la diferencia con los adultos es que los ciclos duran 90 minutos y pasamos de una fase a otra sin despertar. Ese despertar en los bebés es un sistema de seguridad que los protegen de la muerte súbita del lactante.
Otra razón es que su reloj biológico no funciona adecuadamente, ellos no entienden sobre el día y la noche y se estabiliza aproximadamente hasta los cinco años. Esto se debe a que cuando el impulso homeostático del sueño (el que hace que tengamos sueño) se cruza con los ritmos circadianos (que nos mantienen despiertos) cuando se acerca el final del día, es imposible que tu hijo se duerma.
La tercera razón es que el cerebro de un recién nacido está desarrollado en un 25% y crece exponencialmente durante los primeros años de vida, durante ese proceso comienza a distinguir la ansiedad por separación, la cual se manifiesta más en la noche.
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