¡Cuántas veces hemos intentado buscar el momento adecuado para tener intimidad y resulta casi imposible! Nos quedamos hasta altas horas de la madrugada esperando a que estén profundamente dormidos, y cuando por fin llega el momento, te quedas dormido; te despiertas dos horas antes de que suene el despertador para tener por fin un momento a solas con tu pareja, ó quedáis como dos adolescentes en sitios inusuales de la casa; y todo sucede lo más rápido posible, no vaya a ser que os pillen; eso si no terminamos por declinar nuestros deseos ante las adversidades.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario