Mejora la comunicación con tus hijos en 4 pasos

Las vacaciones o fines de semana son el mejor momento para disfrutar un tiempo mágico en familia, claro, con los altibajos característicos de la convivencia. Aprender a pasar el tiempo de forma más armónica en familia hará que todos los días sea así. La psicóloga Pamela Jean Zetina, especialista en persuasión, proyección y comunicación estratégica nos da 4 sencillos tips para poderte comunicar eficientemente con los pequeños.

 

• Ponte a su nivel

¿Te acuerdas cuando veías a tus papás grandotes e incluso nunca te pasó por la cabeza que podrías llegar a esa edad? Eso también les pasa a tus hijos y quizá sea un factor por el cual no puedas conseguir una buena comunicación con ellos. Para esto tienes que “ponerte en su nivel”: siéntate o juega con él. Háblale en su idioma. Un buen consejo es que cuando esté triste, o quiera decirte algo, ponte en cuclillas para verlo directamente a los ojos y haya más confianza y seguridad.

 

• Son pequeños, ¡pero no tontos!

Los niños se creen más grandes de lo que son y si tienen más de tres años, ¡no les hables como bebés! Los niños se desesperan cuando no los tratamos con la inteligencia y madurez que se merecen. Intenta ponerte en sus zapatos e idea una forma adecuada para tratarlo como se merece: escúchalo y entiéndelo.

 

• Aprende a leer a tus hijos

Los niños son muy expresivos, podemos adivinar todo lo que piensan si vemos bien sus rostros; esto es porque todavía no desarrollan bien su ego y no pueden modular del todo sus expresiones faciales. Por eso, si notas que algo de lo que le estás diciendo no le parece o le molesta, intenta decírselo de otra forma. ¡Súper importante! Tienes que saber identificar cuándo hablamos de un berrinche y cuando hablamos de una frustración. Si llora para pedir algo y cuando lo consigue se calma, ¡es berrinche! En estos casos tienes que practicar cómo evitarlos y darle por su lado; si es una frustración: procura saber qué es lo que le está molestando y ve qué puedes hacer para que se calme.

 

• Háblale siempre con cariño

Los niños son muy responsivos, si se les habla de forma agresiva, responden agresivamente. Por eso, tienes que tener en cuenta de que estás hablando con un niño y hacerle ver sus errores de una forma cariñosa para que tengas una buena respuesta.

 

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