Es un término referido al movimiento gráfico realizado con la mano al escribir ("grafo", escritura, "motriz", movimiento) y está considerada dentro del desarrollo motor fino, aquel que aparece cuando el pequeño ha desarrollado cierta capacidad de controlar los movimientos de su cuerpo, especialmente de manos y brazos.
El objetivo de la grafomotricidad es que el peque adquiera las habilidades necesarias para que pueda expresarse por medio de signos escritos, ejercicios que permitan el mayor dominio del antebrazo, la muñeca, la mano y, sobre todo, los dedos.
En el aprendizaje y adquisición de las habilidades grafomotrices se empieza por el trazo libre, que permite al niño dominar el espacio y adquirir soltura con los utensilios básicos, para ir introduciendo progresivamente pautas y trazos dirigidos. Primero se desarrollan y perfeccionan los movimientos de la mano, los dedos, y empieza la manipulación de esponjas, tizas, pinceles gruesos, ceras y los últimos son lo lápices, más finos y también se aprende el desplazamiento correcto en el espacio gráfico: izquierda-derecha, arriba-abajo. Los movimientos de base pueden ser los trazos verticales, horizontales y se va evolucionando a los oblicuos, bucles, círculos, hasta adquirir la imagen motriz más compleja de las letras, sílabas, palabras.
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