Hace años, cuando mi hija tenía unos 5 o 6 años, hemos tenido una pequeña tortuga en casa. Al principio, todo era novedad y mi hija estaba muy pendiente de su mascota. Le daba de comer, le cambiaba el agua, pero con el tiempo ella se cansó y apenas miraba la tortuguita, obligándonos, su padre y yo, a ocuparnos totalmente del animal.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario