Convertirse en mamá es algo que va más allá de tener un bebé y vivir un cuento de hadas: es todo un cambio en nuestro estilo de vida, y posiblemente quienes lo resientan más sean nuestras amigas, especialmente sin son solteras y sin ningún compromiso familiar.
Hay que admitirlo: acabaron las noches en que ibas a tomarte una copa con tu grupo de amigos y podías regresar tarde a casa sin pensar en que tenías que arrullar a un pequeño hasta que se durmiera. O irte el fin de semana a la playa sin la presión de regresar porque el lunes “hay escuela”.
Aún así, disfrutas mucho ser mamá y estoy segura que has expresado que ha sido lo mejor que te ha pasado. Sin embargo, tus amigos que no han experimentado esa gran alegría no lo ven así y puede que piensen que te has vuelto un tanto fastidiosa con este asunto de ser mamá. ¿Quieres saber a qué me refiero? Sigue leyendo:
1.-Has convertido Facebook en tu álbum familiar
Si antes solías publicar notas sobre maquillaje o una selfie que provocaba muchos likes, ahora tu Facebook parece una bitácora del minuto a minuto con tu bebé: subes videos mientras come papillas, una tierna foto de su primer, segundo y tercer baño, y también puede que sea una pasarela de cada una de sus pijamas. ¿Me equivoco?
2.-Tu celular ahora es tu mejor amigo
Admítelo: prefieres estar en casa que salir con tu grupo de amigas, y prefieres platicar con ellas desde tu trinchera con ayuda de tu celular. Ellas, claro que mueren por verte, pero estás dispuesta a sacrificar esos momentos con tal de estar con tu bebé.
TE RECOMENDAMOS: 10 preguntas que todas las mamás odiamos
3.-Bueno, tal vez sí salgas de pronto…
¡Pero llevarás a tu bebé! Le dirás a tus amigas que las verás con tal de que vayan a un lugar baby friendly y -muy importante- en un horario adecuado.
4.-"Es que se enfermó…"
Tus amigas ya te esperaban ansiosamente hasta el momento en que recibieron un what´s grupal donde les anuncias que a tu peque le dio “gripita” y que “ya será para otra ocasión”.
5.-”Yo ya me realicé, ¿y ustedes?”
Puede que las mamás nos volvamos un poco odiositas con las amigas que aún no han estrenado su útero, y le damos el paso al dramatismo: si tu amiga se cortó un dedo, ¿de qué se queja? “Nada es tan duro como un parto”; si tu amiga está agotada por el trabajo, “imagina cuando seas mamá”.
6.-Adiós pláticas de adultos
Por fin se ha dado la gran cita con tus amigas (y claro, llevas contigo a tu bebé), y una de ellas no puede terminar una frase porque tu bebé “necesita su biberón, un cambio de pañal y una canción de cuna AL MISMO TIEMPO).
Es cierto: tal vez ya nada sea igual, a menos que tus amigas se embaracen, pasen por las mismas experiencias y se comprendan. Lo cierto es que tú nunca darías vuelta atrás y vives, con todo y sus dificultades, esta experiencia al máximo.
NO TE PIERDAS: Nunca le digas esto a una mamá que trabaja
Lee el articulo completo en: Padres e Hijos México
via http://www.padresehijos.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario