La causa de los gases durante el embarazo está relacionado a los cambios hormonales y el aumento del tamaño del feto que hace presión en el estómago y los intestinos, lo que dificulta la digestión, especialmente al final del embarazo, cuando son cada vez más frecuentes los problemas de indigestiones y acidez.
También es un tema relacionado a la dieta, ya que se recomienda el aumento en la ingesta de fibra para evitar estreñimiento y la aparición de hemorroides, por lo que definitivamente, ¡debes seguir consumiéndola!
Aunque el bebé no resulta afectado con ellos, y más bien es un tema incómodo para la futura mamá, existen algunas formas sencillas de disminuirlos considerablemente. ¡Toma nota!
Evita las comidas abundantes
De esta manera no sobre cargarás el sistema digestivo y ¡te sentirás más ligera! Come porciones suficientes.
Come con tranquilidad
Mastica bien cada bocado y tómate tu tiempo para disfrutar la comida. Comer rápido hace que ingieras más aire junto a los alimentos, lo que favorece a la aparición de la tensión abdominal y ansiedad por comer.
¡Adiós alimentos muy condimentados!
Algunos alimentos son muy pesados, evítalos o reduce su ingesta. Los alimentos muy dulces o fritos son también de los que debes tener cuidado.
Evita las bebidas gaseosas
Son uno de los alimentos que te llenan de aire y ¡te hacen sentir pesada!
Yogur, tu aliado
Este producto lácteo contiene bacterias que impiden la fermentación de los alimentos en el intestino y además es una buena fuente de calcio.
No uses prendas muy ajustadas
Conforme tu pancita crece debes ir adaptando tu ropa, usa prendas cómodas y que te den libertad.
Mantente en movimiento
No sólo hablamos de hacer un poco de ejercicio (si no existe alguna restricción médica), sino también evitar estar mucho tiempo sentada o acostarte después de comer.
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