lunes, 9 de enero de 2017

¿Me arrepiento de ser mamá?

Puedes arrepentirte de haberte casado, de haber (o no haber) estudiado alguna carrera, del vestido que compraste, o del departamento al que te mudaste. Todo esto tiene a su modo, algún revés o solución. Pero convertirse en madre es algo a lo que no puedes darle marcha atrás, y arrepentirse de ello es un tabú social que entra en el terreno de lo inimaginable.

 

¿Qué mujer podría arrepentirse de ser mamá, haya sido planeado o no?

 

Lo cierto es que las mujeres que se arrepienten de ser madres sí existen, pero hablar de ello se toma como un sinónimo de odiar a los hijos. Fue por eso que la socióloga israelí  Orna Donath se dio a la tarea de entrevistar a mujeres que se habían arrepentido de la decisión de ser madres, y recopiló la información en un estudio al que llamó Regretting Motherhood: A Sociopolitical Analysis (Lamentando la maternidad: un análisis sociopolítico) en el cual, las mujeres expresaron que no habían disfrutado en absoluto la experiencia de ser madres; no obstante, eso no era impedimento para amar profundamente a sus hijos.

 

¿Por qué callarlo? Las mujeres que formaron parte del estudio coincidieron en que existe un sentimiento social que castiga con dureza a aquellas mujeres que no desean ser madres, y lo mejor es guardar el secreto.

 

Lo cierto es que, con el paso del tiempo, si estas mujeres no lidian con este sentimiento, se puede convertir en verdadero odio hacia los hijos. Así opina la psicóloga clínica  Laura García Agustín, directora del Grupo Clavesalud: “Ellas mismas se consideran un monstruo por sentir ese arrepentimiento aun adorando a sus hijos y siendo madres excelentes y abnegadas. Así que callan por miedo al rechazo social, a ser juzgadas y a no ser entendidas”.



Carlota Boyer, psicoterapeuta de la Federación Europea de Asociaciones de Psicología, opina que el único error de las madres arrepentidas fue tomar la decisión equivocada: “Siempre que escogemos un camino dejamos otro sin recorrer y podemos pasarnos la vida arrepintiéndonos de no haber tomado ese otro”.

 

¿Qué hacer ante este sentimiento?

 

Especialistas opinan que lo mejor es externar este sentimiento para poder lidiar con él: “muchas mujeres somatizan esta culpa, esta vergüenza o frustración por sentirse arrepentidas y acaban enfermando físicamente”, declara Boyer.

 

Es necesario acercarse a tomar psicoterapia para combatir la frustración y la culpa. Para la especialista Laura García Agustín, estos 6 puntos son clave para lidiar con esta situación:

 

1.-Reconocer los sentimientos y permitirse sentirlos

 

2.-Poner nombre a los sentimientos y dejar que salgan

 

3.- Decir en voz alta lo que siente

 

4.-Compartir sus reflexiones con alguien de confianza

 

5.-Reconocer las creencias que provocan malestar, cuestionarlas y cambiarlas

 

6.-Buscar ayuda profesional.

 

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