Siendo niña, con el pelo largo y rizado, tuve que sufrir los tirones de pelo que me daba mi madre. Recuerdo esas amargas lágrimas con terror y, para colmo de males, siempre iban acompañadas de un enfado monumental de mi madre.
Lee el articulo completo en: GuiaInfantil.com
via http://www.guiainfantil.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario