¿Qué es el síndrome de la madre ausente?

Muchas veces, como mamás creemos que hemos cumplido con nuestro papel por el hecho de mantener a nuestros hijos y cubrir sus necesidades básicas. Sin embargo, ellos nos pueden percibir de manera diferente, incluso de forma negativa, distante e inaccesible. A esto se le conoce como síndrome de la madre ausente.

 

Las mamás representamos, a un nivel piscológico, lo femenino, el sustento, la alimentación y el amor incondicional. Sin embargo, esto depende de qué tipo de madre seamos: algunas somos más cálidas y tiernas, y otras son más frías y distantes. En el segundo caso, y dependiendo de qué tan intenso sea el comportamiento de la madre, podría causar conflictos a sus hijos.

 

En palabras más simples: la relación que tenemos con nuestros pequeños está estrechamente relacionada con su autoestima, es decir, a su amor propio.

 

Entre los conflictos que puede causar una madre ausente (la que es fría, distante e inaccesible) son los siguientes:

 

-Problemas alimenticios

 

-Incapacidad de disfrutar placeres, aunque estos sean pequeños

 

-Conductas arriesgadas y poco saludables

 

-Autorrechazo y baja autoestima

 

-Dependencia afectiva

 

-Problemas relacionados con la sexualidad

 

Estos problemas pueden reflejarse desde la infancia y perdurar hasta la edad adulta, y en ocasiones es indispensable terapia psicológica para ayudar a pacientes que crecieron con una figura materna ausente.

 

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Demuestra amor hacia tus hijos

 

Como verás, y a pesar de que una caricia puede ser un gesto muy pequeño, para los niños es algo muy importante para diferentes aspectos de su desarrollo. Es verdad que en ocasiones podemos estar estresadas, ocupadas y tratando de solucionar problemas relacionados con la manutención del hogar. Pero esto no es suficiente: los niños necesitan cariño, tu cariño.

 

Tampoco se trata de ser mamás empalagosas que no quieren soltar para nada a sus pequeños. Pero es muy importante que reconozcas los triunfos de tus hijos aunque estos parezcan irrelevantes. Procura que se vayan a la cama sabiendo que los amas con un beso tuyo en su frente y siempre dales los buenos días con una sonrisa.

 

Recuerda que para ellos, tú eres la persona más importante de su vida. Demuéstrales tu amor y crecerán sanos y muy felices.

 

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