El mar es una de las mayores fuentes de vida de todo el mundo, por lo que ofrece grandes beneficios a la salud. Especialmente en embarazadas, el mar y agua salada conlleva muchas ventajas que se pueden aprovechar.
La manera en que te puedes hacer de estas ventajas o beneficios del agua marina durante el embarazo es a través de la talasoterapia, la cual permite aplicar las propiedades minerales del agua, las algas y otros elementos marinos. Aquí algunos de los beneficios.
El simple hecho de bañarte en el mar, donde el cuerpo pesa el 10% menos de lo que pesa fuera, te aportará una agradable sensación de ligereza y relajación.
Además, en el agua el cuerpo cambia de presión, lo que mejora el retorno venoso y linfático.
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El movimiento de las olas, por su parte, es un hidromasaje natural de lo más efectivo. Caminar por la arena de la playa favorece la circulación y forlalece la planta de los pies, al ejercitar la capacidad de agarre de éstos al suelo.
Las algas aportan vitaminas, oligoelementos y minerales a la piel, purificándola. Los parafangos (mezcla de arcillas y parafina) ayudan a aliviar las molestias de espalda.
Como te darás cuenta, la talasoterapia ofrece grandes beneficios, además, a quién no le viene bien un viaje a la playa. No obstante, antes de probar esta terapia debes consultar a tu médico para seguir en cuenta sus recomendaciones, así como tomar las medidas pertinentes respecto a la exposición al sol y alimentación.
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