Aunque con el paso el tiempo la lactancia se va haciendo cada vez más fácil de disfrutar, en el momento de iniciar e incluso después puedes hacer experimentado cosas que sientes que nadie te contó de cómo sería.
Amamantar a un bebé es más difícil de lo que muchas personas creen y de hecho llega por tu mente cómo es que siendo un acto tan natural, puede ser tan doloroso.
Además, para muchas mujeres, la lactancia es todo un reto ya que los senos se inflaman, los pezones arden, hay fiebre, congestión y es una rutina que no debemos dejar pasar y hacerla cada 3 horas o cada vez que el bebé lo pida, lo que puede ser agotador y nos puede hacer sentir abrumadas.
La lactancia no debe ser vista como una acto de ser buena madre o no y no debemos juzgar tampoco a las que no quieren o no pueden amamantar a su bebé, detrás de esa decisión hay miles de historias. Y las que deciden hacerlo, deberían tener una red de apoyo de expertas en el tema y de la gente que las rodea y ama.
Así que antes de juzgar si amamanta o no, si lo hace en público o no, una madre necesita todas las consideraciones y apoyo por el gran trabajo que está haciendo.
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