Calentar alimentos en el microondas se ha convertido en algo habitual en muchos hogares, pero antes de seguir haciéndolo con la leche de tu peque debes considerar que puede ser peligroso para los peques. Aquí te lo decimos:
La razón principal es que le puedes provocar una quemadura a tu bebé. Cuando se calientan bebidas en el microondas, éstas no se calientan de manera uniforme, lo mismo pasa con la leche del bebé, y aunque pareciera que está tibia, en otras partes puede estar más caliente y puedes tener el riesgo de quemar la lengua o garganta del peque.
Además, usar recipientes de plástico para calentar comida es malo para la salud ya que el plástico libera sustancias como BPA y BPS que son interruptores endocrinos, es decir, causan problemas hormonales. Estudios han comprobado que con una sobrecarga de estas sustancias se aumenta el riesgo de que los niños padezcan asma, cáncer de próstata en hombres o cáncer de mama en las mujeres.
Otra razón es que la comida pierde los nutrientes cuando se calienta, hierve o se fríe. Y no sólo con la leche, las verduras pierden nutrientes y la composición de la comida cambia, incluyendo la proteína de la leche.
Desde hace varios años, en Rusia se prohibió el uso y la venta de hornos de microondas ya que los primeros modelos emitían ondas de electromagnetismo muy elevadas que eran dañinas para la salud. Ahora los microondas pasan por rigurosas pruebas para que estas ondas sean lo más bajas posible de manera que no pongan en riesgo nuestra salud.
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