miércoles, 1 de febrero de 2017

Alimentación de invierno para embarazadas

Aunque con el frío parece que apetecen menos las ensaladas y la comida sana, es importante seguir una alimentación sana y equilibrada, sobre todo, durante el embarazo.

La cocina de invierno presta todo su protagonismo a las sopas, las cremas, los purés y las legumbres, que no tienen por qué cocinarse solo con grasas.

El secreto para comer legumbres sin aportar calorías innecesarias a la dieta está en la forma de cocinarlas. Al añadir carne se aumenta considerablemente las calorías del plato, más aún si se acompaña con media barra de pan. Pero aderezándolas con verduras, papas y un trocito de carne para darle sabor, las calorías se mantendrán a raya.

Los días que se pueda, conviene tomar el sol con la debida protección (15 FPS es el mínimo recomendable para dar un paseo). De esta forma, la piel obtiene mayores cantidades de vitamina D, esencial para absorber correctamente el calcio de los alimentos. La vitamina D previene la aparición osteoporosis y ayuda a desarrollar los huesos del bebé.

Aunque no haga calor, es importante hidratarse bien y beber suficiente agua para combatir la retención de líquidos y la piel reseca que provoca el frío.



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