Expertos en dermatología reciben muchas preguntas sobre el cuidado que debemos tener con la delicada piel del bebé. Y entre las más comunes están las siguientes:
¿Se debe lavar la ropa antes de ponérsela a un bebé?
Esto es verdad, las telas están en contacto con la piel por períodos extensos, por lo que son parte importante del ambiente cutáneo. Debemos asegurarnos que no tengan residuos de tintura, resinas y otros químicos que se utilizan en la fabricación.
¿Qué tipo de telas son los más recomendables y debemos evitar?
Los más recomendables son los de textura suave, como el algodón y la seda, que tienen bajo potencial irritante. Y las que no se recomiendan son las texturas rugosas, como la lana, en contacto directo con la piel del bebé.
¿Los bebés pueden usar jeans y a partir de qué edad pueden usarlos?
Por ser una tela rígida, y por ciertos químicos que se usan en el proceso de desteñido y teñido, no es recomendable que esté en contacto directo con la piel, se puede interponer una prenda de algodón, al menos durante los primeros meses de vida.
¿Podemos ponerle perfume o a partir de qué edad/mes se puede usar?
Es mejor no aplicar perfumes directamente sobre la piel en los bebés y niños, ya que pueden irritar y sensibilizar. No hay una edad establecida, lo mejor es ponerlo en la ropa y nunca aplicarlos sobre la piel.
¿Se pueden usar aromatizadores textiles para la ropa de los bebés?
Lo mejor es evitar los químicos que puedan sensibilizar o irritar la delicada piel de los bebés.
¿Los peluches pueden causar algún problema en la piel?
En la cuna, sólo debe estar el bebé, sin muñecos ni almohadas, no tanto por el contacto con la piel, sino por el riesgo de oclusión de la vía respiratoria. Con los peluches pueden jugar mientras están despiertos y bajo supervisión de un adulto, pero debemos retirarlos y después lavarlos con frecuencia para que no acumulen polvo ni otras partículas del ambiente.
¿Debemos ponerle algún protector cuando salimos a la calle?
A los bebés mayores de 6 meses se les debe aplicar protector solar, si van a estar expuestos, tanto en verano como en invierno. Los menores de 6 meses no deben ser expuestos al sol en forma directa.
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