Cuando te conviertes en mamá por primera vez, todo es asombroso, muchas cosas te preocupan, eres extremadamente cuidadosa, pero como en todo, la práctica va haciendo que domines muchos temas y es por eso que con los segundos hijos evitamos muchas que cosas que ya aprendimos con el primero.
Los baños deben ser rápidos y eficientes, ¡adiós las largos tiempos jugando en la tina!
Nunca digas nunca, y eso aplica perfecto con las tabletas y dispositivos móviles.
La alimentación es importante pero ¡a veces se puede comer fuera de casa!
La galería de fotos del primer hijo con el segundo hijo es considerablemente diferente, ya no captas cada segundo del día de tu hijo.
Con el primero llevas un conteo de todo, ¡hasta diario! Con el segundo, las cosas fluyen más naturales.
Con el primero las clases de estimulación son obligatorias, con el segundo, no hay mejor estimulación que jugar con su hermano.
Una salida al parque con tu hijo era subir a todos los juegos a lado de él. El segundo hijo explora y trepa con más libertad.
El tiempo de juego con el primero era mucho, con el segundo es realmente complicado, pero como padres nos damos a la tarea de aunque sea menos, ¡lograrlo!
Antes tú le leías a tu primer hijo, ahora él es el que le lee el cuento a su pequeño hermano.
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