El primer martes de mayo, desde 1998, se celebra el Día Mundial del Asma, un padecimiento que no se cura por completo, sólo se controla y que afecta actualmente a 320 millones de personas en todo el mundo y de estos, 6 millones son niños entre 6 y 11 años, de los cuales 75% tienen como causa de su enfermedads, la alergia y el 5% de estos pequeños presentan un asma severo y difícil de controlar. Lo anterior revela, además, que 1 de cada 10 niños en México sufren de este padecimiento.
El asma de difícil control se caracteriza por la persistencia de síntomas como tos, fatiga, falta de aire, presión y silbido en el pecho y que aunque se lleve un tratamiento con un alergólogo o neumólogo pediatra, no se logra tener un control total. Al ser una enfermedad discapacitante, los pequeños no pueden realizar actividades propias de su edad e incluso, ir a la escuela o realizar cualquier actividad física, por más ligera que ésta sea.
Existen algunos factores que se asocian con el desarrollo de esta enfermedad como antecedentes familiares, obesidad, alergias, ambientes alergenos, infecciones respiratorias, tabaquismo pasivo, entre otros.
¿Cómo tratarlo?
En pequeños menores de 6 años, el tratamiento es por medio de esteroides inhalados y la dosis depende de la edad y gravedad de los síntomas. Para pequeños mayores de 6 años, existe una opción de anticuerpos monoclonales, además de los conocidos broncodilatadores, el cual es un medicamento que bloquea una proteína del cuerpo que se incrementa en pacientes alérgicos y está asociada con la inflamación de las vías respiratorias. Una terapia perfecta para pequeños entre 6 y 11 años.
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