Los recién nacidos no entienden de horarios ni de rutinas, ellos expresan sus deseos y necesidades a través del llanto, su medio de comunicación por excelencia. Este llanto puede ser algo desesperante a mitad de la noche cuando has intentado de todo pero no se duerme, llegando al punto de sacarte de tus casillas. La solución, definitivamente, no es perder la calma sino encontrar la mejor forma de calmar a tu hijo y ésta puede ser ¡con música!
El cerebro de bebé está una etapa donde es muy receptivo a los estímulos que recibe del exterior. Así que, si tu bebé está inquieto, nervioso y, no quiere dormir, prueba calmarlo con música para bebés.
La música logra proporcionar paz y tranquilidad, además de relajar sus inquietas mentes. Piensa que para un bebé todo es novedad, todo es una continua fuente de estrés, así que como papás, nuestra obligación es protegerlo para que se sientan seguros y queridos. Para elegir la mejor música de cuna ten en cuenta tres aspectos:
Ritmo: las canciones de cuna tienen un ritmo muy peculiar, muy parecido al latido del corazón, el primer sonido que escucha tu bebé dentro del útero. Un sonido que para él es tremendamente relajante.
Tono: las canciones de cuna se cantan con voz baja, dulce y tierna. Esto crea un entorno de intimidad para el bebé, donde se sentirá calmado, protegido y querido.
Movimiento: una canción sin mecer al bebé, no es un verdadero arrullo. Los suaves movimientos acompañan al ritmo de la melodía tipo balanceo, haciendo del momento una combinación perfecta.
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