jueves, 6 de abril de 2017

Reglas que debes romper para mejorar tu matrimonio

Aunque no lo creas algunas creencias o “reglas” establecidas en el matrimonio pueden lograr que caigas en el aburrimiento, la rutina o el desamor, así que como los tiempos han cambiado, muchas de ellas también deben hacerlo. Aquí te decimos cuáles deben quedar en el pasado.

 

Nunca ir a la cama enojados

La psicóloga Elizabeth Lombardo, autora de "A Happy You: Your Ultimate Prescription for Happiness", plantea que tratar de solucionar un problema de pareja cuando se está estresado y muy alterado no es una buena solución a los problemas. Lo mejor es aceptar estar en desacuerdo por ahora y revisar el problema cuando estén más tranquilos.

 

Siempre honestos

Es bueno ser leales y honestos pero según la especialista Barbara Bartlein: cuando se trata de conocer del pasado de la pareja, es mejor no dar toda la información, eso invita a comparaciones. Aprende a distinguir entre lo que puede afectar tu relación o los sentimientos de tu pareja, y piensa siempre: "lo que no fue en tu año, no te hace daño".

 

Hacer todo juntos

Es sano que tengan espacios para hacer lo que les gusta, no deben ir a todos lados juntos o tener prohibiciones para hacer algo que quieren y que posiblemente a tu pareja no le agradará o le parece aburrido. Su independencia no se debe ver afectada por estar casados.

 

Las peleas son el inicio hacia el divorcio

Aunque no lo creas,  a veces es sano discutir, tener diferencias de vez en cuando, lo importante es siempre encontrar la solución, esto ayuda a la pareja a consolidarse, les ayuda a conocerse y a fortalecerse.

 

Primero los hijos

Es normal que los pequeños se conviertan en la prioridad para ambos, pero no deben descuidar su relación. Lo mejor, tanto para los hijos como para el matrimonio es fortalecer la relación de pareja. Si ustedes como pareja están bien, los niños estarán bien.

 

Si se acaba la chispa ¡se pierde todo!

El amor se renueva y fortalece gracias al tiempo, el compromiso y la confianza que exista entre ambas personas, es de ahí donde crece el amor y se renueva. El amor cambia, pero no desaparece.

 

Si no hay sexo ¡no hay nada!

El sexo ni es una obligación para ninguna de las partes, es la forma de expresar afecto más usada, pero no es la única. Los encuentros íntimos no son una "cosa más en las lista de tareas por hacer" pues en el mismo momento que se empiece a ver de esa manera, ten la seguridad que tu relación va en declive.

 






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