Un reciente estudio confirma que la estación del año en el que nacemos sí influye en la forma de ser. Y en el caso de los bebés que nacen en primavera, el calor ejerce un estímulo similar al calor gestacional, por lo que son más dóciles, suelen adaptarse mejor socialmente en la escuela, ya que además están en la etapa que les corresponde, es decir, no son ni los más pequeños de la clase ni tampoco los más grandes.
Son pequeños muy sociables, optimistas y carismáticos y la primavera les da una energía y vitalidad única. Y para las mujeres embarazadas y que en la primavera están en sus últimos días tienen muchas ventajas, ya que tienen un bienestar y disfrutan con más libertad su pancita.
Lee el articulo completo en: Padres e Hijos México
via http://www.padresehijos.com.mx
No hay comentarios:
Publicar un comentario