Mucho se cuestiona a los papás sobre su poca participación en las labores del hogar y el cuidado de los hijos. No obstante, es importante que revisemos las condiciones poco favorables para que puedan ejercer su paternidad. Una de ellas es la poca viabilidad de estar con su bebé en sus primeros días de vida, pues en México, tan sólo tienen derecho a 5 días de descanso con goce de sueldo.
Y sí que es realmente bajo, pues en países como Estados Unidos, por ejemplo, los padres de familia tienen derecho a 12 semanas, eso sí, con algunas restricciones salariales. En Alemania las licencias son compartidas con mamá y pueden llegar a ser de hasta 3 años, con una reducción de salario, dependiendo del tiempo que se pida. Y aunque parezca que el ajuste de sueldo sea una desventaja, son los papás quienes pueden decidir qué tanto descansar y cuánto percibir, opción que no se tiene en México.
Diversas organizaciones, como la Sociedad Argentina de Pediatría, señalan que los primeros días de vida del bebé son vitales para crear vínculos afectivos con el papá, además de que es el periodo en que el bebé se encuentra más vulnerable y cuando necesita más tanto de papá como de mamá.
Por otro lado, al no fomentar la participación de papá desde los primeros días y semanas de vida, se está provocando que la brecha de la poca o nula participación de papá en el hogar y la crianza sea cada vez mayor y, por tanto, crezca también la desigualdad de género en torno a la familia y las pocas oportunidades de crecimiento que tienen las mujeres en el campo laboral.
Las licencias por paternidad no son una falta a las obligaciones laborales, sino como un derecho del que deben gozar los hombres para crear vínculos necesarios con su familia y, por tanto, es importante crear conciencia para que estas puedan extenderse a un tiempo razonable y justo.
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