Durante el embarazo, las mujeres nos preparamos en todos los aspectos para el gran día, cuidamos la alimentación, leemos sobre las contracciones, sobre cómo recibir al bebé, la mejor postura, etc. Pero ahora se sabe que no es un trabajo sólo de la madre, sino un trabajo en equipo de ella con su pequeño que está por nacer.
De acuerdo con The National, la labor de parto es un trabajo de dos, en el que mamá trabaja y su bebé también lo hace. La primeras contracciones son, por lo general, cada 20 minutos, y luego comienzan a acercarse hasta estar presentes cada 5 minutos en la mayoría de los casos, hasta ser separadas sólo por 90 segundos. Así que mientras la mujeres experimenta ese dolor, el bebé empuja hacia abajo por el canal de nacimiento, favoreciendo la dilatación. La madre produce oxitocina para ayudarlo con la falta de oxígeno, y la oxitocina logra que tu bebé se sienta tranquilo y en calma.
Cuando el bebé pasa hacia el canal de nacimiento recibe menos oxígeno, pero el cuerpo de la madre, que ha segregado tanta oxitocina y que él la ha recibido a través de tu sangre y luego a través del cordón umbilical, hace que el bebé no tiene ningún problema y esté relajado y listo para nacer.
Pero si la mamá se estresa demasiado, produce cantidades de cortisol y adrenalina que pasan a través de la placenta y esto puede ser peligroso para ambos. Por ello, es importante recordar que en el momento del parto, no sólo tú estás trabajando y debes hacer lo mejor que puedas, de manera relajada, ya que tu pequeño compañero, está también en plena faena.
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