lunes, 25 de julio de 2016

¿Se puede amamantar durante el embarazo?

 

En ocasiones, las mujeres que están en la etapa de lactancia pueden llegar a embarazarse por segunda vez y seguir amamantando a su pequeño. Hay creencias de que una mujer no puede amamantar durante el embarazo, pues la leche materna se adapta solamente a las necesidades del nuevo bebé. ¿Pero qué tan cierto es esto?

 

La lactancia tándem, es decir, aquella en que una madre da pecho a su hijo estando embarazada y lo sigue alimentando hasta que el siguiente bebé nace, es más común de lo que parece. Incluso, hay madres que continúan amamantando al primer bebé al mismo tiempo que al recién nacido.

 

Antes, muchas mujeres dejaban de amamantar a sus hijos durante el embarazo, pues se creía que esto afectaría la salud del nuevo bebé. No obstante, esta teoría es errónea y hasta el momento no se han presentado casos de bebés que nazcan por deficiencias debido a que su mamá siguió amamantando a su hermano mayor.

 

También se creía que una mamá podría verse afectada en su salud si continuaba amamantando a su bebé estando embarazada, tal como padecer descalcificación o desnutrición.

 

La realidad es que amamantar a un bebé más grande junto a un recién nacido no sugiere ningún problema para la mamá ni para los bebés. La leche materna es adaptativa; es decir, cambia su composición a medida que el bebé crece.

 

 

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Por ejemplo: la leche de un niño de dos años contiene una concentración de nutrientes necesaria para su edad. Sin embargo, la naturaleza le da prioridad al bebé recién nacido y la leche se adapta a sus necesidades nutrimentales sin afectar la alimentación del bebé mayor, el cual sigue recibiendo un excelente alimento.  



¿Qué ocurre con el calostro?


El calostro también se adapta a las necesidades del bebé recién nacido. Después del parto, la leche madura se convierte en calostro. Después de 5 o 6 días, se produce la leche de transición, para luego convertirse en leche madura nuevamente durante la segunda semana posterior al nacimiento.


Si te encuentras en esta situación, no te preocupes por seguir alimentando a tu pequeño. Ambos recibirán los nutrientes necesarios para su desarrollo y crecimiento sin afectar su salud.

 

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